Como sabrás, la pintura tiene distintos acabados: brillante, satinado o mate. Y este aspecto final también influirá en la sensación que percibas. ¿Sabías que las pinturas brillantes son más enérgicas y excitantes y las mate más relajantes? Veamos algunos detalles más.

Una característica de los acabados brillantes es que resaltan más las imperfecciones, por lo que será necesario valorar el estado de la superficie que pintemos. Cada vez es menos habitual encontrar paredes pintadas con pinturas de acabado brillante, pero sí vemos muebles y otros elementos decorativos, que aportan un toque distinguido a la estancia en la que se colocan.

Si optas por un acabado brillante, te recomendamos que lo combines con el mismo tono en mate y juegues con los contrastes. El resultado te sorprenderá.

La pintura de acabado mate es la más habitual para pintar las paredes. Al no reflejar la luz, camufla las imperfecciones, haciendo que su aplicación sea más fácil. En Pinturas Macy siempre recomendamos a nuestros clientes pintar los techos con pinturas de este acabado porque se evitan reflejos innecesario.

El acabado satinado, entre opaco y brillante, además de ser muy fácil de limpiar, refleja la luz y favorece la iluminación. A la hora de aplicar una pintura satinada hay que ser especialmente cuidadoso porque suele dejar a la luz las imperfecciones. Sin embargo, es un acabado decorativo que da como resultado estancias modernas y equilibradas, gracias a ese efecto sedoso que las caracteriza.

Más allá de estas recomendaciones, el acabado que elijas dependerá de tus gustos personales. Para poder disfrutar del acabado deseado, ya sea brillo, satinado o mate, te recomendamos que utilices el Esmalte Sintético Macy o el Esmalte Acrílico al agua Macy. Con cualquiera de estos esmaltes se pueden pintar muchos tipos de soporte, siempre que se haya imprimado previamente de forma correcta.