Es el color del cielo, del agua, de la paz. Frío y sereno, a la par que intenso. Así es el azul y decorar con él, la opción más zen para tu hogar. Decorar o pintar muebles, incluso paredes, con un tono azul oscuro transmitirá pureza, serenidad y fuerza.

El azul oscuro, un color que ya se ha convertido en un must en interiorismo, combina a la perfección con blancos, beiges, grises y azules de distinta intensidad. Una combinación que nos encanta es una decoración en azules con elementos naturales, como maderas,  piedras, plantas… El equilibrio, la sofisticación y la pureza estarán aseguradas.

Sereno y estimulante

Además, según el arte del Feng Sui, el azul se asocia al agua, siendo capaz de promover la imaginación y atraer los pensamientos positivos. Por ello, pintar una habitación infantil con este color propiciará un mejor descanso y, al mismo tiempo, estimulará la creatividad de los más pequeños.

Si prefieres reservarlo para pintar una de las paredes del dormitorio principal, como resultado tendrás un espacio en el que descasar plácidamente.

El azul oscuro, también el azul oscuro casi negro, se puede integrar en la decoración de cualquier estancia de muchas maneras. En paredes, mobiliario, textiles… Es un color ideal para baños, para pintar las puertas de los armarios de la cocina, incluso para el salón y el dormitorio como hemos visto.

Nosotros somos mucho de contrastes y si te animas a introducir este color en tu hogar, te aconsejamos que pintes una pared, por ejemplo, del salón, la habitación o el recibidor. Bien combinado, disfrutarás de una propuesta atemporal, que no pasará desapercibida.

Fotos: Pinterest